martes, 18 de mayo de 2010

EL CARÁCTER

El carácter de una persona es como un edificio: se compone de cada ladrillo.
Mientras vamos creciendo, aprendemos diversas cosas en la vida. Algunas de
ellas nos serán útiles en la carrera profesional, mientras otras se
utilizarán en la vida familiar. Pero hay cosas que no son tan tangibles así.
Los valores humanos son elementos esenciales para la convivencia de una
persona en la sociedad, pero se aprenden de forma natural, es decir, no en
un aula, sino en la vida misma. Cada valor humano compone el ladrillo que
amoldará el ser. Si hay algunos ladrillos faltando o rotos, entonces es
importante que se "reforme" la casa del ser, a través de la meditación y la
reflexión profunda.

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